El entrenamiento de fuerza con material desestabilizador y vibración mecánica
____ 17 Enero 2020 ____
El estímulo vibratorio permite incrementar la actividad muscular
Para desafiar la estabilidad del deportista en el entrenamiento normalmente se aumentan los grados de libertad utilizando material desestabilizador: peso libre en lugar de máquinas guiadas o modificando la base de sustentación a través de superficies desestabilizadoras y/o incorporando el estímulo vibratorio como condicionante perturbador.
Los defensores del entrenamiento de fuerza con material desestabilizador sugieren que mejora la coordinación, la propiocepción, el equilibrio y la activación muscular alcanzando unos niveles superiores a los que se obtienen al realizar estos entrenamientos sin este desestabilizador.
Por otro lado, diversos investigadores argumentan que entrenando con material desestabilizador la musculatura involucrada en el movimiento prioriza la estabilidad por encima de la producción de fuerza disminuyendo la fuerza dinámica, la ratio de desarrollo de la fuerza y el salto cuando se compara con el entrenamiento sin material desestabilizador. Por esta razón consideran que el entrenamiento de fuerza con material desestabilizador es un estímulo insuficiente para alcanzar adaptaciones relevantes en fuerza.
No obstante, las últimas investigaciones cuestionan el razonamiento anterior evidenciando que el entrenamiento con material desestabilizador aumenta la producción de fuerza, las propiedades musculares, como el grosor muscular, y las adaptaciones neuromusculares de forma similar al entrenamiento con bajos requerimientos de estabilidad. Además, defienden que este entrenamiento puede provocar mejoras superiores en el salto vertical – recomendamos la lectura del interesante artículo de Saeterbakken publicado en la prestigiosa revista PLOSONE con el título –The short- and long-term effects of resistance training with different stability requirements-. Finalmente, utilizando material desestabilizador con vibración mecánica alcanzaremos una mayor actividad muscular a través del reflejo tónico vibratorio lo que supone una mayor exigencia muscular. Como ejemplo, entrenando la estabilidad dinámica rotacional colgando la barra vibratoria Viroller a cualquier equipamiento convencional de entrenamiento en suspensión o realizando movimientos de deslizamiento con resistencia externa en la plataforma Vislide.
Lecturas recomendadas
Marín PJ, Hazell TJ. (2014). Effects of whole-body vibration with an unstable surface on muscle activation. J Musculoskelet Neuronal Interact. 14(2):213-9.
Saeterbakken, AH. Olsen, A. Behm, DG. Bardstu, HB. Andersen, V. (2019) The short- and long-term effects of resistance training with different stability requirements. PLoS ONE 14(4): e0214302. https://doi.org/10.1371/journal. pone.0214302
Sobhani S, Sinaei E, Motealleh A, Hooshyar F, Kashkooli NS, Yoosefinejad AK. (2018). Combined effects of whole body vibration and unstable shoes on balance measures in older adults: A randomized clinical trial. Archives of Gerontology and Geriatrics 78: 30–37.